viernes, 15 de enero de 2010

Capítulo XLIV: Habrá una secuela, y se llamará "Sherlock Holmes donde viven los monstruos"

¡Puh! Perdón por el retraso, los turrones no me dejaban pasar.

Estas Navidades, acompañada del Pequeño Lord Fauntleroy, hice una cosa que hacía mucho tiempo que no hacía: ir al cine, ver la película, salir del cine, volver a entrar, ver otra película.

Los dos filmes que comprendieron esta double feature fueron "Donde viven los monstruos" y "Sherlock Holmes". En este mismo orden.

He oído de mucha gente que ha visto "Donde viven los monstruos" que le dio mucho yuyu y hasta un poco de mal rollo, y que se esperaban otra cosa. Y yo les digo, ¿angelico, Spike Jonze y Dave Eggers*? ¿Qué esperabas, "La Señora Doubtfire"?

"Donde viven los monstruos" viene a tratar, creo yo con mi poca erudición, de lo difícil que es estar en este mundo y lo solos que estamos, porque en este mundo vive más gente, y la otra gente es lo que hace posible la soledad. "Donde viven los monstruos" es una fábula, una parábola, un mito** , y en las fábulas, las parábolas y los mitos, a veces a la gente le sacan los ojos, o las águilas estrellan tortugas para comérselas, o los padres se comen a sus hijos, así que creo que, visto lo visto, tampoco es tan tremenda la película. Visualmente, es un caramelo y no sé qué pensaran ustedes, pero yo espero muchísimo que Eggers y Jonze vuelvan a colaborar en el futuro.

"Sherlock Holmes" (lean bajo su propia responsabilidad si aún no la han visto), por otro lado, es harina del costal de la otra dimensión. La historia es algo floja (un guionista sabe que ha perdido a su público cuando "¡El mundo está a punto de acabarse!", y los espectadores piensan "Pues bueno, pues vale"). Me gustan horrores Rachel McAdams y Robert Downey Jr., pero juntos tienen menos chispa que un tronco bajo el agua. Lo cual, por otro lado, saca a relucir la tensión homoerótica que el picaruelo de Guy Ritchie coloca con muy poca sutileza entre Sherlock y Watson. Pero, puestos a sacarse a Irene Adler de la manga, francamente, yo hubiera agradecido también algo de tensión heteroerótica. Lo que sí que agradecí fue la presencia del Profesor Secuela Moriarty, aunque, para lo que hace, podrían haberle llamado Profesor Rodríguez y nos hubiéramos quedado igual.

En resumidas cuentas, me alegro de haberlas visto las dos, y ver dos películas seguidas en el cine le deja a uno con una sensación de empacho de lo más navideña. Por cierto, en los cines de Inglaterra se están empezando a sustituir los asientos de dos filas centrales por butacones enormes de cuero con apoyabrazos individuales, lo llaman "Zona VIP" y cobran más por entrada por sentarse allí. Y se quedan asín de anchos.


* De aquí no pasa. La próxima entrada será sobre Dave Eggers. Prósito de Año Nuevo #2345
**No estoy alardeando de todas las palabras que me sé. Es que no sé exactamente cuál encaja más en la definición.